La tarima vinílica es un tipo de revestimiento de suelos muy versátil y durable, popular en entornos con tránsito masivo de personas gracias a todas las ventajas que ofrece, incluyendo alta resistencia al desgaste, total impermeabilidad para espacios húmedos, mantenimiento sencillo, amplia gama de diseños y facilidad de instalación. Las tarimas vinílicas presentan ligeras diferencias según sea la composición de su núcleo, pero generalmente ofrecen las mismas prestaciones. Se trata de un suelo sintético que combina múltiples capas con funciones determinantes para la formación de un pavimento con núcleo rígido, altamente resistente y versátil. La tarima vinílica se puede instalar en una amplia variedad de aplicaciones gracias a sus capacidades técnicas; desde viviendas hasta comercios e industrias.
La tarima vinílica se suministra en cajas que contienen lamas rígidas que se instalan uniéndose entre ellas mediante sistema de click.
El espesor de las tarimas vinílicas varía dependiendo del modelo. En general, los espesores más comunes son entre 4 y 7 mm. Hay opciones más delgadas y más gruesas pensadas para las distintas necesidades de cada proyecto. Los productos de alta gama suelen contemplar mayor grosor debido a que, en general, un espesor más grueso proporciona mayor durabilidad y resistencia al desgaste.
Las tarimas vinílicas están compuestas de varias capas que se combinan para formar un material resistente, duradero y fácil de mantener. Aunque la disposición de las capas dependerá del modelo, generalmente suelen ser, empezando por la capa superior:
Aunque también es importante la composición del núcleo y el espesor total de la tarima, la resistencia que buscamos viene dada al desgaste por uso, es decir, por abrasión al contacto reiterado. La siguiente clasificación determina la resistencia a la abrasión (su daño al rayado) y la resistencia del suelo al tránsito de personas:
21 - Doméstico Uso Moderado
22 - Doméstico Uso General
23 - Doméstico Uso Intenso
31 - Doméstico Uso Moderado + Comercial Uso Leve
32 - Doméstico Uso General + Comercial Uso Moderado
33 - Doméstico Uso Intenso + Comercial Uso Intenso
34 - Doméstico y Comercial Uso Intenso + Industrial Uso Leve
41 - Industrial Uso Moderado
42 - Industrial Uso General
Las tarimas viníicas pueden colocarse en la mayoría de superficies siempre que estén niveladas y no tengan imperfecciones: cemento, baldosa, madera, etc. La opción más popular para instalar la tarima vinílica es flotante: mediante sistema de click, las tarimas se conectan entre sí a los laterales y a la cabeza sin necesidad de adhesivo. Es importante seguir las instrucciones del fabricante al instalar tarimas vinílicas para garantizar una buena adherencia y una instalación duradera. Es posible que sea necesario contratar a un profesional para garantizar una instalación correcta.
La tarima vinílica es un revestimiento de suelos versátil, duradero y sofisticado que se puede utilizar en una amplia variedad de aplicaciones:
Las tarimas vinílicas están hechas de materiales sintéticos como el cloruro de polivinilo (PVC), que es resistente al agua y a la humedad. Generalmente, la superficie de las tarimas vinílicas está sellada y presenta juntas herméticas, lo que evita la entrada de agua y otras sustancias líquidas. Al ser resistentes a la humedad, también son ideales para usarse en áreas húmedas o con alto riesgo de derrames. Estas características hacen que las tarimas vinílicas sean una opción eficaz para su uso en baños, cocinas, lavanderías y otras áreas de la casa donde se requiere un piso resistente al agua.
La tarima vinílica presenta una serie de características combinadas que la convierten en una opción resistente y duradera para su uso en áreas con alto tráfico o en riesgo de daños por agua o líquidos. Principalmente, están fabricadas con materiales sintéticos como el cloruro de polivinilo (PVC) -entre otros-, que logran un núcleo rígido estable, duradero y resistente. La composición multicapa integra capas precedentes y posteriores al núcleo para terminar de reforzarlo. Las capas superiores, entre ellas la capa de uso, se encargan de proteger la lámina de diseño y aportar resistencia al desgaste. Las tarimas vinílicas de última generación presentan tratamiento de uretano, que actúa como barrera frente impactos, arañazos y rayones, siendo también repelente de manchas para proporcionar una limpieza y mantenimiento muy sencillo. Cabe destacar, entre todas las ventajas que ofrecen las tarímas vinílicas, su total impermeablilidad al agua. El conjunto de todas las características resultan en un pavimento altamente resistente al tránsito y duradero.
La tarima vinílica es muy fácil de instalar gracias al sistema de click que posee integrado en las lamas. La instalación puede llevarse a cabo por un profesional o por el propio particular siguiendo las instrucciones del fabricante. Este método de instalación flotante, mediante la unión de los encastres de las lamas, evita el uso de adhesivo o clavos, siendo muy fácil de reitrar sin dañar el subsuelo. Las lamas provistas de juntas selladas ofrecen un cierre hermético que colabora con la resistencia hidrófuga impidiendo que se filtre ningún líquido.
Las últimas prestaciones de tarima vinílica ofrecen cobertura de uretano y tratamiento UV en la superficie de las lamas, que actúa como repelente de manchas y facilita la limpieza y el mantenimiento del suelo, siendo ideal para entornos donde se requiere un mantenimiento frecuente.
La tarima vinílica está disponible en una amplia variedad de diseños, colores y texturas. Se trata de un revestimiento muy versátil para combinar con una amplia gama de estilos de decoración.
